75 AÑOS DE JUAN CENTELLA
Como me consta que muchos aficionados al tebeo, ya en la edad dorada, leen esta sección, que también es la suya, hoy vamos a rescatar un héroe que a aquellos que frisan ya los setenta les traerá recuerdos de despreocupada niñez y adolescencia, Juan Centella. En 2013 se cumplen 75 años del nacimiento de este héroe cuyos puños de acero hicieron disfrutar a la muchachada de aquellos años de posguerra civil y penurias. Juan centella fue un autentico mito del tebeo de entonces, un héroe popularísimo en nuestro país. Curiosamente no nació en nuestra España, realmente el personaje fue creado en la Italia de Mussolini, bajo los dibujos de Carlo Cossio y el guión de Vicenzo Baggioli, para la editorial L'Audace, en 1.938, y su nombre real fue Dick Fulmine. Por entonces Italia no estaba para muchas alegría editoriales. El fascismo está en pleno auge y debido a la “tirantez” de relaciones entre los países y la inminencia de la 2ª Guerra Mundial, censura la publicación de los cómics americanos e ingleses, aunque sean los favoritos del público que los reclamaba con insistencia, hablamos de series como Tarzan, Principe Valiente, Flash Gordon, Terry y los Piratas y tantos héroes nacidos por entonces en América, auténticos mitos por su calidad. Los editores italianos tienen que recurrir a la industria nacional para satisfacer el gusto del público y, por supuesto, del gobierno fascista de los “camisas negras”, de ahí nace un héroe justiciero ítalo-americano, el mencionado Dick Fulmine, que se nos presenta con la apariencia del entonces famosísimo campeón mundial de los pesos pesados, el italiano Primo Carnera, auténtico ídolo nacional. Los guiones eran bastante infantiles haciendo que la acción suceda en un Chicago imaginario de los años 30 poblado de terribles gángsters y toda clase de calaña mafiosa a la que se enfrenta el héroe con su musculatura y temibles puños. Iniciada la Guerra Mundial, se cambia su nombre “Dick”, demasiado americano, al ser la presumible nación enemiga de Italia, y también cambian los perfiles de sus enemigos que pasan a ser espías del bando “aliado”, infiltrados en el organigrama militar y político italiano. Los críticos reprocharon en su momento a Cossio el regusto racista y fascista que la serie rezumaba a veces. Eso no impidió el enorme éxito que tuvo el personaje ya que se considera a Dick Fulmine como el más característico superhéroe italiano de todos los tiempos por su fuerza superior a lo normal y una resistencia inagotable. Entre sus enemigos jurados podemos mencionar a Barriera el prepotente malvado sudamericano y el cubano Zambo. Las aventuras del héroe italiano llegarían a España en 1.940, de la mano de la editorial barcelonesa HispanoAmericana, curiosamente filial de la italiana Lotario Vecchi Editore, que publicaría toda la producción del país transalpino hasta bien entrados los años cincuenta, incluso se editaron nuevas historias ex profeso que realizarían dibujantes españoles.
Como me consta que muchos aficionados al tebeo, ya en la edad dorada, leen esta sección, que también es la suya, hoy vamos a rescatar un héroe que a aquellos que frisan ya los setenta les traerá recuerdos de despreocupada niñez y adolescencia, Juan Centella. En 2013 se cumplen 75 años del nacimiento de este héroe cuyos puños de acero hicieron disfrutar a la muchachada de aquellos años de posguerra civil y penurias. Juan centella fue un autentico mito del tebeo de entonces, un héroe popularísimo en nuestro país. Curiosamente no nació en nuestra España, realmente el personaje fue creado en la Italia de Mussolini, bajo los dibujos de Carlo Cossio y el guión de Vicenzo Baggioli, para la editorial L'Audace, en 1.938, y su nombre real fue Dick Fulmine. Por entonces Italia no estaba para muchas alegría editoriales. El fascismo está en pleno auge y debido a la “tirantez” de relaciones entre los países y la inminencia de la 2ª Guerra Mundial, censura la publicación de los cómics americanos e ingleses, aunque sean los favoritos del público que los reclamaba con insistencia, hablamos de series como Tarzan, Principe Valiente, Flash Gordon, Terry y los Piratas y tantos héroes nacidos por entonces en América, auténticos mitos por su calidad. Los editores italianos tienen que recurrir a la industria nacional para satisfacer el gusto del público y, por supuesto, del gobierno fascista de los “camisas negras”, de ahí nace un héroe justiciero ítalo-americano, el mencionado Dick Fulmine, que se nos presenta con la apariencia del entonces famosísimo campeón mundial de los pesos pesados, el italiano Primo Carnera, auténtico ídolo nacional. Los guiones eran bastante infantiles haciendo que la acción suceda en un Chicago imaginario de los años 30 poblado de terribles gángsters y toda clase de calaña mafiosa a la que se enfrenta el héroe con su musculatura y temibles puños. Iniciada la Guerra Mundial, se cambia su nombre “Dick”, demasiado americano, al ser la presumible nación enemiga de Italia, y también cambian los perfiles de sus enemigos que pasan a ser espías del bando “aliado”, infiltrados en el organigrama militar y político italiano. Los críticos reprocharon en su momento a Cossio el regusto racista y fascista que la serie rezumaba a veces. Eso no impidió el enorme éxito que tuvo el personaje ya que se considera a Dick Fulmine como el más característico superhéroe italiano de todos los tiempos por su fuerza superior a lo normal y una resistencia inagotable. Entre sus enemigos jurados podemos mencionar a Barriera el prepotente malvado sudamericano y el cubano Zambo. Las aventuras del héroe italiano llegarían a España en 1.940, de la mano de la editorial barcelonesa HispanoAmericana, curiosamente filial de la italiana Lotario Vecchi Editore, que publicaría toda la producción del país transalpino hasta bien entrados los años cincuenta, incluso se editaron nuevas historias ex profeso que realizarían dibujantes españoles.
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