Wham!; "Last Chrismas"
Soy un "Ochentero" impenitente, que le vamos a hacer, y es que los de mi generación tuvimos la fortuna de convivir en esos años despreocupados de la adolescencia y primera juventud, con una de las mejores épocas para la música en general, y el pop-rock en particular. Los últimos setenta, los ochenta y los primeros noventa propiciaron una enorme eclosión de grandes músicos, leyendas vivas muchos de ellos en la actualidad, y, lo que es más importante, fue la última ocasión en que se crearon nuevos estilos que abrieron definitivamente la puerta a las modernas formas de hacer música, el Disco, el Rock Sinfonico, el Punk, el Ska, el Rock Duro, el Metalico, el Tecno,....Bueno, después de esta pequeña introducción vamos al tema de hoy. Por aquel entonces, al menos en mi ciudad, las celebraciones navideñas pasaban por organizar alguna fiestecita en casa de un amigo/a, y por acudir a las fiestas que organizaban los alumnos del último curso del instituto, los del extinguido COU, o, en último lugar las ofertadas por discotecas o entidades diversas, como peñas o asociaciones. De aquellas fiestas juveniles hablare otro dia, hoy quiero presentaros a otra de esas canciones que marcaron mi vida, por entonces, muy apropiada a la ocasión, "Last Chrismas" del grupo britanico Wham!. Cuando sonaban sus acordes la pista se llenaba y, la verdad es que invitaba a bailar despreocupadamente con su ritmo alegre y festivo, aunque en el fondo la letra de la canción nos hablaba de amores desgraciados. Sin dudar, es la canción que mas me gusta del grupo creado por George Michael y Andrew Ridgeley en 1981, y, que desafortunadamente tuvo poca vida profesional, se separaron en 1986, aunque con un reconocimiento apropiado a su trabajo, ya que una encuesta de 2008 les situaba como la "Mejor Boy Band de Todos los Tiempos". Como todas las canciones que aqui presento me lleva con sus sones a tiempos mas felices y despreocupados, cuando aún creiamos firmemente que el mundo era nuestro y que la vida sería un largo camino de rosas sin espinas. Desgraciadamente los años todo lo transforman...aunque siempre nos quedara la música.
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