JOSE LUIS SALINAS, EN EL RECUERDO

Merece la pena dedicar unas letras a recordar a uno de los mejores y mas

clasicistas dibujantes argentinos de siempre, José Luis Salinas, que nació en 1908, hace 105 años, en Buenos Aires. Su aprendizaje fue autodidacta, nunca estudió dibujo, salvo los primeros años del bachillerato. De hecho solía decir que “el dibujo no se aprende, es algo que le viene a uno”. Sus inicios profesionales fueron para las emblemáticas revistas argentinas “El Tony” y “Páginas de Columba”, aunque pronto empezaría a trabajar en publicidad, era 1929. En el año 1936, publicó en la revista “Patoruzú” su primera obra maestra, “Hernán el Corsario”, una excelente historia de piratas, siendo suyos el guión y el dibujo. Posteriormente llevaría a cabo para la revista “El Hogar”, una página semanal bajo el título “Las Grandes Novelas de Aventuras”, adaptando la obra de Alejandro Dumas, H. Ridder Hagard, Emilio Salgari...En 1941 hace un primer intento de comenzar a trabajar para Estados Unidos, en concreto para King Features Syndicate, y aunque su muestras de trabajo son muy apreciadas el proyecto no cuaja debido a la cercanía de la entrada de los USA en la 2ª Guerra Mundial. No será hasta 1949, en un segundo intento, que será contratado, realizando trabajos menores hasta que, meses después, es elegido para dibujar al que sería su héroe más emblemático, “Cisco Kid”, con guiones de Rod Reed. “Cisco Kid” fue un serial publicado en prensa ambientado en el oeste clásico, con un “toque” romántico y de comedia. Como curiosidad, nueve meses después de iniciarlo con apreciable éxito, se vio obligado a regresar a Argentina ya que su hijo Alberto corría el riesgo de ser reclutado para la guerra de Corea, al ser hijo de residentes. El “Syndicate” responsable de la publicación de “Cisco Kid”, lo entendió y desde entonces recibió los guiones en Argentina, para enviar los originales a América. “Cisco Kid” gozó de enorme éxito, siendo publicado en 360 diarios de todo el mundo, Salinas lo dibujó hasta 1968. A partir de 1971, realizaría, también para King Features, “Dick el artillero”, y colabora con la editorial inglesa “Fleetway” además de dedicarse a la ilustración, para la que era un virtuoso. Maestro del pincel, al que dominó en todas sus facetas, sobresaliendo sus finos matices de grises obtenidos con un inigualable dominio de la técnica, con trazos virtuosos y seguros, además destacan sus planos generales abiertos y su dominio de la fisonomía y gestualidad de los personajes Fue el primer argentino que logró trabajar entre los grandes creadores estadounidenses. Esta considerado uno de los mas grandes dibujantes clásicos argentinos de todos los tiempos y por extensión del mundo. Murió en 1985.